Las aleaciones con memoria de forma son materiales que ofrecen una respuesta a estímulos de tipo térmico, mecánico o magnético muy distinto a los metales convencionales. Por ejemplo, cuando se les aplica una fuerza pueden deformarse como una goma y resistir deformaciones muy grandes que se recuperan al retirar la fuerza (efecto de superelasticidad). También pueden quedar inicialmente deformados, pero recuperan su forma previa tan sólo calentándolos por encima de cierta temperatura (efecto de memoria de forma). Además, tienen una gran capacidad de amortiguación de vibraciones.
Las aplicaciones comerciales de la mayoría de aleaciones con memoria de forma son limitadas, ya que no están operativas a temperaturas por encima de los 100°C. Esto hace que no se pueda dar respuesta a las necesidades de algunas industrias, como la aeronáutica, la automovilística y la energética.
Por este motivo, la comunidad científica trabaja para encontrar aleaciones con memoria de forma de alta temperatura que operen por encima de 100 ° C y que presenten buenas propiedades funcionales.
Nuevas aleaciones con alto potencial
En esta línea, la tesis doctoral de Shoukai Xu, defendida en la Universidad de las Islas Baleares, presenta nuevas aleaciones con memoria de forma de alta temperatura con propiedades prometedoras.
Así, el estudio ha analizado la funcionalidad de nuevas aleaciones con memoria de forma de alta temperatura y ha concluido que, algunas, presentan un alto potencial debido a su resistencia más elevada a la deformación plástica. Es el caso, por ejemplo, de la aleación Ni-Ti-Zr, rica en níquel (Ni) y con un 25% de circonio (Zr), y de la aleación Ni-Mn-Ga dopada con Hf o Zr.