Con esta inauguración, se espera una notable mejora en la movilidad y seguridad de los accesos a Palma, beneficiando tanto a residentes como a estudiantes de la zona
Hoy, el consejero de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, y la concejala del Área de Infraestructuras, Accesibilidad y Polígonos Industriales de Cort, Belén Soto, han inaugurado las obras del desdoblamiento del camí dels Reis y la reforma de la rotonda de acceso a Gènova. Esta actuación conjunta, financiada por la institución insular, representa una mejora significativa en los accesos a Palma y la zona de colegios.
El proyecto, con un presupuesto total de 2,6 millones de euros, ha sido posible gracias a la colaboración entre el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma. El desdoblamiento del camí dels Reis ha sido ejecutado por el Ajuntament con financiación del Consell mediante la Ley de Capitalidad, mientras que la reforma de la rotonda ha sido gestionada por el departamento insular de Infraestructuras.
Fernando Rubio, durante la inauguración, destacó la importancia de este proyecto: «Este proyecto que hoy inauguramos es el fruto de la colaboración conjunta entre las dos administraciones y supondrá una mejora importante de la movilidad de los accesos a Palma y de la zona de colegios cuando empiece el curso escolar». Rubio añadió: «Era una reivindicación histórica de los vecinos la mejora de la seguridad con un desdoblamiento del camí dels Reis. Se ha creado un paseo peatonal y carril bici y se ha embellecido la rotonda, todo con un presupuesto de 2,6 millones financiados por el Consell de Mallorca mediante la Ley de Capitalidad».
Características de las obras
El desdoblamiento del camí dels Reis, con una extensión de 1,2 kilómetros, incluye un carril bici, paseo peatonal, nueva iluminación, arbolado y jardinería. Para mejorar la seguridad, el ancho de la calzada se ha reducido a 6,80 metros, limitando la velocidad de vehículos y buses a 50 km/h. Se han instalado barreras de seguridad mixtas de acero y madera, similares a las de la Serra de Tramuntana, y una barandilla de madera en los tramos peatonales peligrosos.
La intervención en la rotonda ha consistido en la excavación de un metro de ancho por 20 centímetros de profundidad, y la colocación de 29,52 m³ de relleno. También se ha excavado la tierra vegetal y la grava a 10 centímetros de profundidad en toda la superficie de la rotonda. Se ha podado la vegetación y retirado cuatro árboles irrecuperables. Además, se han colocado 1.734 m² de malla antihierba y piezas de marés de 20 centímetros de alto para crear escozores en las plantaciones.
La estética de la rotonda se ha mejorado con la colocación de piedra blanca y piedra volcánica intercalada con dibujos esféricos, resultando en una apariencia más atractiva y un mantenimiento mínimo. Las tareas de mantenimiento consistirán en la limpieza y gestión de restos vegetales dos o tres veces al año.