El área de Sanidad y Consumo ha terminado estos días la instalación del nuevo palomar ecológico que se ha situado en el parque del Bosc de la Ribera. Este es el primer palomar ecológico que se instala en Palma y tiene por objetivo prevenir la proliferación de palomas.
El director general del área, Joaquín de Maria, los veterinarios municipales Pedro Morell y Fernando López Bermejo y los técnicos de sanidad Antoni Rego y Beatriz Fernández, técnica de Lokímica, la empresa encargada del mantenimiento del nuevo palomar, han presentado este nuevo equipamiento que se adjudica a la empresa Treballs del Bosc SL y que ha supuesto una inversión de 15.730 euros.
Nuevo palomar ecológico
El nuevo palomar ecológico es un punto más donde se suministrará pienso anticonceptivo a las palomas y se instalarán puntos para que la población anide. En este sentido, no estará permitido dar de comer a las palomas y desde el área de Sanidad y Consumo se irán retirando los huevos de las palomas para evitar así la proliferación de palomas en esta zona de Palma.
La ubicación del nuevo palomero ecológico ha sido escogida por tratarse de un punto de Palma alejado de otros espacios municipales donde ya se va suministrando pienso anticonceptivo y para presentar las características adecuadas para fidelizar a la población de palomas, siendo un lugar frondoso, con sombras, sin ruidos y alejado de las viviendas.
Este nuevo elemento, el primero de estas características en Palma, se integra en el conjunto de medidas del plan integral de control ético de palomas de Palma. Cabe recordar que este plan planteó ir ejecutando en diferentes fases hasta seis medidas, una de las cuales es la instalación de palomares ecológicos.
Otras acciones del plan integral de control ético de palomas
Además de esta medida, el plan utiliza halcones en espacios periféricos como es la zona boscosa del castillo de Bellver, se ha realizado también junto con la Policía Local una campaña de información ciudadana con material divulgativo, sanciones a los alimentadores habituales y señalítica recordando la prohibición de alimentar las palomas en los parques, se han reducido los espacios de nidificación, se está distribuyendo en las azoteas de diferentes edificios municipales dispensadores con pienso recubierto con un pienso anticonceptivo con efectos reversibles y se siguen realizando capturas en lugares donde se detecta un nivel poblacional elevado que requiere una rápida actuación.
Cabe recordar que el plan de control integral ético de palomas también elaboró un censo poblacional que estimó que en Palma viven 21.900 ejemplares de Columba livia.