El histórico velero, botado en 1916, vuelve a navegar tras someterse a una restauración de dos años y participa en la regata organizada por el Club de Mar – Mallorca.
Rowdy, un velero con 108 años de historia, ha vuelto a las aguas con la energía de un joven en la Illes Balears Clàssics, tras una profunda restauración que se ha prolongado durante dos años. Este emblemático barco, una de las grandes estrellas de la regata organizada por el Club de Mar – Mallorca, ha recuperado su esplendor tras un desafortunado incidente que casi lo dejó fuera de combate.
En 2022, durante la regata Vele d’Epoca Imperia en Italia, un devastador Mistral rompió su mástil y dejó al Rowdy a la deriva, con el motor fuera de servicio. Afortunadamente, la tripulación salió ilesa, pero el barco necesitó una reparación exhaustiva para volver a surcar los mares.
Botado en 1916 en Nueva York, Rowdy es uno de los cuatro supervivientes de los famosos 40 Combatientes, los NY 40’s, diseñados por Nathael Greene Herreshoff, un legendario constructor naval. Con casi 20 metros de eslora, este velero ha recuperado su original aparejo de cangreja, gracias a un nuevo mástil fabricado en Holanda por Ventis Shipyard. La transformación fue completada por Amazing Rigging y North Sails, devolviendo al Rowdy su configuración histórica.
Rowdy (1916), de la armadora Dona Dyer, monta aparejo de vela bermudiana. Foto Nico Martínez
“Todos estamos aprendiendo ahora a navegar con este nuevo aparejo y también queremos disfrutar otra vez el barco”, explica Donna Dyer, armadora del Rowdy. Tras recibir el nuevo mástil en junio, y con la ayuda de STP y el Real Club Náutico de Palma, el velero ha vuelto a la competición en la Illes Balears Clàssics, su primera regata desde 2022.
El Rowdy tiene una rica historia. Su primer dueño, Holland Sackett Duel, fue un abogado y excombatiente de la Primera Guerra Mundial que más tarde se convirtió en senador de los Estados Unidos. La fascinante historia de Duel y sus años con el Rowdy fueron narrados en una exitosa novela de 2015 por Christopher Madsen, quien dedicó seis años a restaurar completamente el velero a finales de los años noventa.
Desde su restauración, Rowdy ha recuperado su gloria en las competiciones de vela clásica, ganando la Panerai Classic Yacht Challenge en tres ocasiones bajo la propiedad de Graham Walker. En 2013, Walker vendió el barco al matrimonio Dyer, quienes han continuado compitiendo al más alto nivel en la vela clásica.
“Las regatas de barcos clásicos son muy especiales. Se celebran en lugares preciosos y son muy divertidas y sociales. Hemos hecho muchas amistades. En las competiciones de otro tipo, las tripulaciones apenas hablan entre ellas, pero aquí siempre hay muy buen ambiente”, comenta Donna Dyer, enamorada de este tipo de competiciones.
