La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera (IRFAP), ha hecho un estudio sobre la caracterización agronómica, fisicoquímica, antioxidante y tecnológica de 23 cultivares de algarrobo del Banco de germoplasma que gestiona y conserva en Son Real, en Mallorca. Se trata de 17 variedades mallorquinas, cuatro ibicencas y dos selecciones propias.
El algarrobo (Ceratonia siliqua) es originario del Mediterráneo oriental. Se trata de un árbol de gran rusticidad, resistente a la sequía, con pocas exigencias en cuanto a manejo cultural y de buena productividad, que puede ser una buena opción para determinadas zonas de secano y con escasos recursos hídricos. Su implantación en el territorio mitiga los efectos del cambio climático, puesto que es responsable de la asimilación directa de grandes cantidades de carbono de la atmósfera. A pesar de que la parte más valiosa del fruto es el garrofín, cada vez se está investigando más el desarrollo de nuevos productos provenientes de la pulpa de la algarroba.
Según la directora gerente del IRFAP, Georgina Brunet, “actualmente, la industria alimentaria está buscando nuevos alimentos naturales funcionales. Se ha demostrado que la pulpa de algarroba mejora las propiedades nutricionales y funcionales de los alimentos».
El estudio se ha enfocado en dos fases. En la primera, se concluye que la pulpa de algarroba presenta características fisicoquímicas y antioxidantes interesantes para incorporar en la alimentación humana: una interesante fuente de azúcares (destacan las variedades Fina y Bauçana), de fibra dietética (destaca Negrill) y baja en grasas. La fracción lipídica está constituida principalmente por ácidos grasos insaturados, dado que los ácidos oleico y linoleico representan más del 50%, hecho que la hace más interesante desde el punto de vista cualitativo y saludable.
«También muestra un buen potencial por su riqueza en polifenoles totales y taninos. Destacan las variedades Bugadera y Granja, que muestran mayor capacidad antioxidante.», ha indicado la doctora y jefa de Producción Vegetal del IRFAP, Carme Garau, que ha dirigido y coordinado el proyecto.
En cuanto a la segunda fase del estudio, el IRFAP ha evaluado el rendimiento en goma de garrofín de los diferentes cultivares. Las variedades Negrilla, Sa Llebre, Rossa y las selecciones del IRFAP Granja y H2-12 han presentado contenidos en goma de garrofín muy altos, de hasta el 52%. Con relación al uso de la goma de garrofín como agente espesante y gelificante natural, las variedades que han presentado mejores propiedades tecnológicas han sido Rossa, De la Mel y Negrilla.
Los resultados de este estudio amplían el conocimiento sobre las propiedades de las algarrobas de las Illes Balears y confirman el potencial de la pulpa de algarroba como ingrediente funcional. Para más información, se puede consultar el informe sobre este estudio en: caib.es.