La Dirección Insular de Medio Ambiente ha finalizado la expropiación del tramo entre la Trapa y ses Basses, por primera vez, con la Ley de caminos públicos y rutas senderistas de Mallorca, una norma histórica que impulsó el departamento la pasada legislatura.
El tramo entre ses Basses y la Trapa que supone una incorporación nueva a la Ruta de Pedra en Sec GR-221 tiene 3,5 kilómetros y forma parte de la etapa 1 Puerto de Andratx – Coma d’en Vidal. De esta forma este sendero pasa a tener 183,3 km abiertos, de los cuales 102,3 son del itinerario principal y 81 de las variantes.
La vicepresidenta y consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha asegurado que “el senderismo de Mallorca está de enhorabuena. Es la primera expropiación que realizamos mediante la Ley de Caminos e iremos añadiendo otras incorporaciones a la Ruta de Piedra en Seco a medida que avancemos con los procesos de expropiaciones que tenemos abiertos. Además, también podemos anunciar que se ha empezado a señalizar el camino y que la duración aproximada de los trabajos será de tres semanas«, ha añadido la consellera.
Por su parte, la directora insular de Medio Ambiente, Inmaculada Férriz, ha explicado que «con la señalización de este camino, la Trapa quedará conectada con el Coll de sa Gramola a través del itinerario principal y con el núcleo de s’ Arracó a través de la variante de s’Arracó«.
Nuevo itinerario
El itinerario tiene un interés paisajístico elevado, con vistas excepcionales sobre la costa y especialmente sobre el Parque Natural de Sa Dragonera. Discurre por una zona calcinada por varios incendios, que se va recuperando poco a poco, y en la que el carrizo es omnipresente, aunque también crecen palmitos, pinos o acebuches.
Este hecho supone, además, la incorporación de uno de los lugares más emblemáticos en cuanto al patrimonio de Pedra en Sec de Mallorca, el monasterio de la Trapa, resultado de unos acontecimientos históricos que se remontan a 1810, cuando se desplazaron a unos cuarenta monjes desde la Península ibérica, amenazados por las tropas napoleónicas.
A los trapenses se debe parte de las obras de pedra en sec y de la fuente, siempre con la ayuda de margers mallorquines, aunque una parte importante de los marges se construyeron después de que el Estado incautara la finca y la vendiera en 1859. El 1980 la finca fue adquirida con aportaciones populares, institucionales y de diversas entidades por la organización ecologista Grup Ornitològic Balear (GOB).