La teniente de alcalde de Infraestructures, Belen Soto, el teniente de alcalde de Medi Ambient y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá, el coordinador de Infraestructures, Joan Josep Lemm, el gerente de Emaya, Llorenç Morey, y el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Platja de Palma, Pedro Marín, entre otros, han visitado el inicio de las obras que se están desarrollando en la zona para modernizar el alumbrado de la primera y la segunda línea del litoral y para la reparación y reconstrucción del CAZ.
Estas dos actuaciones son independientes pero, como comparten el mismo espacio, se realizarán conjuntamente por tramos y se han adjudicado en un mismo pliego a una UTE integrada por Urbia y Vías y Obras Públicas SA. El presupuesto de las obras es de 9,4 millones de euros, de los que 4 millones están subvencionados por los fondos europeos Next Generation, y el plazo de ejecución es de 18 meses.
Como quiera que se trata de un área de gran afluencia turística está previsto que los trabajos se ralenticen entre junio y septiembre de 2024, ambos meses incluidos. Durante ese tiempo se evitará el uso de maquinaría pesada y, únicamente, se podrán realizar reparaciones interiores, recableado e instalaciones que no impliquen molestias a los transeúntes y vecinos de la zona, así que el final de los trabajos está previsto para marzo de 2025.
El proyecto de modernización del alumbrado, consensuado con vecinos, comerciantes y hoteleros de la Platja de Palma, consistirá en la eliminación de los actuales soportes de hormigón y su sustitución por unas luminarias modernas y eficientes que han estado diseñadas específicamente para esta obra. Con objeto de mantener la misma tipología se sustituirá el alumbrado de la segunda línea con farolas del mismo estilo pero más pequeñas y, también, se colocarán algunas farolas en los puntos del barrio que, sin estar en primera o segunda línea, requieren un refuerzo de iluminación.
En total, durante esta intervención, está previsto instalar 169 farolas de 13,2 metros de altura en la primera línea, 127 farolas de 9.8 metros de altura en la segunda línea y 117 unidades más de 4 metros y columna troncocónica en segunda línea y resto de la zona.
Esta parte del proyecto se complementará con la instalación de pérgolas de sombreo en los balnearios 7 y 15. Estos elementos, también de diseño específico para esta obra, estarán cubiertos de paneles fotovoltaicos e irán situados en las zonas ajardinadas.
El proyecto de reparación y reconstrucción del CAZ, por su parte, pretende dar solución a las patologías provocadas por el desgaste y el ambiente marino corrosivo. El CAZ es una galería subterránea que transcurre por debajo del paseo de primera línea, entre las desembocaduras de los torrentes des Jueus y de sa Siquia.
La función de esta galería, que tiene una longitud de 3,95 kilómetros y dos metros de altura, es recoger el agua pluvial de la zona y dirigirla de manera ordenada hacia su salida por los citados torrentes, evitando vertidos y desbordes. Actualmente, y tras 40 años de funcionamiento, la estructura requiere reparaciones en suelo, paredes o techos que se podrán realizar desde el interior en algunos tramos, pero en otros, el 60 por ciento del trazado, será necesario eliminar totalmente la losa superior y reconstruirla.
Parte de la financiación del proyecto proviene de los fondos para la “Actuación de cohesión en Destino” del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo enmarcados en los fondos europeos Next Generation.