Las reservas hídricas de las Balears se sitúan al 53% en abril, pendientes de reflejar el impacto de las últimas precipitaciones
En medio de un panorama marcado por fluctuaciones climáticas, las reservas hídricas en las Islas Baleares han experimentado un descenso al 53% durante el mes de abril, lo que representa una disminución del 2% con respecto al mes anterior. A pesar de las recientes lluvias, aún no se ha reflejado un beneficio significativo en los acuíferos del archipiélago. En comparación con el año anterior, este descenso sitúa las reservas un 9% por debajo, subrayando la necesidad de una vigilancia constante.
Durante abril, la mayoría de las Unidades de Demanda (UD) registraron disminuciones en sus reservas, con la excepción de Formentera, que experimentó un incremento. Mallorca, Menorca y Eivissa sufrieron reducciones, pasando del 57% al 55%, del 54% al 52% y del 39% al 37%, respectivamente.
Todas las UD, incluida Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, es Pla, Palma-Alcúdia, Tramuntana Nord, Tramuntana Sud, Eivissa y Formentera, se encuentran en un escenario de prealerta debido a esta disminución en las reservas.
En cuanto a las precipitaciones, abril se destacó como un mes notablemente húmedo en las islas, superando la media histórica. Mallorca registró una cantidad ligeramente menor que el promedio histórico, mientras que Menorca experimentó un mes más húmedo. Eivissa y Formentera también superaron ampliamente sus medias históricas de lluvia.
El análisis interanual de las precipitaciones revela que Baleares alcanzó un 84% del promedio esperado, con variaciones en las distintas islas.
Por otro lado, abril fue un mes muy cálido en las Islas Baleares, con una temperatura media de 15,3°C, superando la temperatura habitual en 0,8°C. Con el territorio en situación de prealerta y sin cambios previstos a corto plazo, se destaca la importancia de una gestión prudente y proactiva de los recursos hídricos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo en medio de estas variaciones climáticas.