Segunda etapa de la Mini Transat para el mallorquín José Linares
De las 90 embarcaciones que comenzaron la primera
etapa, solo 87 participarán en la 2ª etapa de la regata trasatlántica en
solitario, Mini Transat EuroChef 2021. El viernes 29 de octubre soltaron amarras desde el puerto de La Palma para poner rumbo a Guadalupe, en
el Caribe, e iniciar la segunda de las etapas de la competición cruzando el atlántico.
Hace ya casi veinte días desde que el navegante
mallorquín del Club Nàutic Sa Ràpita, José Linares, culminara una dura y
exigente primera etapa que le ha obligado a realizar numerosas reparaciones en
su embarcación. “Hemos tenido que dejar el barco en La Palma y volver a
Barcelona, estuve en Palma mecanizando la caña y hemos tenido muchos problemas,
hemos roto bastantes cosas” explica Linares. Pero, por suerte, el regatista del
Club náutico Sa Rápita ya lo tiene todo prácticamente montado y ha podido
navegar para poner a prueba la embarcación antes de iniciar la segunda
etapa
El patrón del “Vamos, Vamos”, un Mini de 6’5 metros
de eslora, se encuentra muy animado
y con más ganas que nunca de emprender este nuevo viaje tras vivir una
complicada primera etapa. “Después de cuatro años de preparación, donde nunca
había pasado nada, y que en las primeras noches pasará de todo…fue duro”,
confiesa Linares.
Con unas previsiones meteorológicas impensables, el
patrón del “Vamos Vamos” se lanzará de nuevo al mar, en solitario, durante casi
veinte días, en un barco de reducidas dimensiones a la conquista del Caribe.
“Parece que esta Transat va a ser poco habitual, poco común” comenta
Linares. Y es que, en la salida, que está prevista para el 29 de octubre, se
espera muy poco viento y baja presión atmosférica, que cortará bastante el paso
a los navegantes. Una ruta que obligará a los participantes a ir mucho más al
sur, casi a Cabo Verde, para intentar esquivar esta zona del centro del
anticiclón. “Nos encontramos en todas las ediciones los alíseos a tope, pero
nosotros ni viento ni nada” explica Linares.
Las complicaciones meteorológicas de la primera fase
obligaron a prácticamente todos los regatistas a resguardarse en el puerto de
La Coruña, “esa parada me dio para reflexionar y para decir, si hemos llegado
hasta aquí, ahora ya no nos para nadie” recuerda Linares, quién reconoce
que esperaba un momento de bajón durante la competición, ya que es una regata
muy larga y en solitario, pero no lo esperaba tan pronto. A pesar de todo, el
regatista del Club Nàutic Sa Ràpita disfrutó mucho en esta primera travesía,
“me lo estaba pasando bien, me encontraba bien a bordo”.