La agencia de calificación norteamericana Standard & Poor’s (S&P) anunció este viernes que ha elevado la calificación de crédito de las Illes Balears, pasando del nivel ‘BBB+’ al ‘A-‘, con una perspectiva estable. Desde el año 2011, la Comunidad Autónoma no lograba esta calificación, lo que permite una mayor facilidad de acceder a los mercados para emitir deuda.
El organismo destaca que, a pesar de que la deuda de las Illes Balears continúa siendo elevado, espera que se acelere su reducción gracias a la expansión de los ingresos y al moderado endeudamiento. Hay que recordar que, según el escenario previsto por el Govern de las Illes Balears en su Proyecto de ley de presupuestos autonómicos, la deuda autonómica se reducirá en 32 millones de euros el 2024 (8.750,61 millones en total), y la ratio encima el PIB bajará del 24,9% al 24%.
Por otro lado, S&P estima aumentos notables en los ingresos de las Illes Balears durante los próximos dos años, debido en gran parte a la recuperación de la economía después de la pandemia, a pesar de que apunta a una necesaria moderación del crecimiento del gasto.
Rebajas fiscales
El Govern ha puesto en marcha una reforma fiscal, que empezó con la eliminación y reducción del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y del Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales, y que con la aprobación de los presupuestos generales autonómicos se ampliará al IRPF, especialmente centrada con las rentas medianas y bajas. En este sentido, la agencia de calificación subraya en su informe que, a pesar de la bajada de ingresos a través de estos tributos, no se alterará la trayectoria de crecimiento de ingresos.
Además, S&P valora que la liquidez de las Illes Balears es adecuada, con la previsión del Govern de aumentar considerablemente la ejecución de los fondos provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Del mismo modo, estima que los recursos de la Comunidad Autónoma continúen creciendo en los próximos años, gracias a unas bases impositivas más sólidas debido a la recuperación económica, especialmente en cuanto a los impuestos clave incluidos en el sistema de financiación autonómica: el IRPF, el IVA y los impuestos especiales.