Las manos ásperas del viento invernal o del rocío de primavera o de las virutas que van acomodándose en sus pieles como si un nuevo tejido intentara guiarse entre los pelos de sus brazos. Ante las cuatro estaciones remiendan los cubos de basura de EMAYA que ha ido seleccionando este pequeño equipo de reparación de plásticos. Antonio, Tomeu y su monitor Biel son los ángeles que guardan estos armazones que ocupan nuestros desperdicios. Plástico sólido, termofusión, ganas de hacer bien su trabajo. Nos despiertan admiración. Valga este reportaje como visibilización y reconocimiento.
MATER MISERICORDIAE es una entidad fundada por las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia alrededor de 1960, para atender, en aquel momento, a mujeres con discapacidad, que no tenían ningún recurso. Nuestra guía de hoy es Mar Sancho, responsable de Comunicación de MATER, experta en Social Media, Marketing Online e Inbound Marketing. Nos sigue comentando que «desde los 60 fue creciendo hasta convertirse en la organización que es hoy en día que atiende a personas con discapacidad intelectual desde el nacimiento y durante toda su trayectoria vital«.
Tienen diferentes servicios, como una Escuela, Atención Temprana para niños pequeños, residencia, vivienda y entre todos estos servicios está el Servicio Ocupacional ISLA. «Aquí hay diferentes talleres donde las personas realizan diferentes trabajos como por ejemplo arte, cocina y además del Centro ocupacional, tenemos un Centro Especial de Ocupación. Es un servicio de trabajo protegido en donde se da trabajo a las personas con discapacidad intelectual. Es aquí donde está el Taller de Reparación de Plásticos«.Además podemos encontrar otras actividades como Producción de Aceite y Huevos Ecológicos, un Hotel con Restaurante entre otros.
El taller se puso en marcha en 2010. Tienen contratos con diferentes ayuntamientos de Mallorca. Pero el último contrato que han conseguido con el Ayuntamiento de Palma les ha permitido ampliar la plantilla con 2 personas dedicadas en exclusiva a este taller.
Tomeu es el más joven de taller y llegó a Mater a través de un Centro de Menores. Con 17 años empezó su camino laboral aquí desarrollando diferentes oficios como jardinería, monitor de granja escuela. Este trabaja le gusta y no le parece difícil. Lo que sí tenemos claro es su destreza con las herramientas y con el montaje y desmontaje de lo contenedores. Antonio es su compañero y maestro en este oficio de la reparación junto a Biel.
Antonio lleva más de 1 año dedicado al plástico. Siempre ha trabajado en la construcción por lo que esta tarea no le resulta pesada. Es todo un experto en la terminología y en la técnica. Nos cuenta todo el proceso de la reparación. «Lo primero que hacemos es arreglar las grietas que tienen. Cortarlas y ponerla de grueso a 1 cm. Raspamos y limpiamos los cubos. Luego calentamos las grietas, que se sueldan. Volvemos a raspar y los sacamos con un transpalet«.
Biel es el monitor que les ha enseñado esta técnica. Este hombre con madera de líder es quien les ha transmitido la pasión y la excelencia. «El proceso de soldadura de plástico es similar al proceso de soldadura de hierro. Es decir, se trata de unir dos materiales con un filamento que está hecho con el mismo material. Este proceso se realiza a través de termo soldadura. El aprendizaje es muy metódico. Se trata de una serie de pasos que los trabajadores aprenden. No es excesivamente difícil pero lleva un tiempo realizarlo como es debido«.
VÍDEO REPORTAJE [DALE PLAY] + SUCRÍBITE AL CANAL