Los empleados denuncian la falta de medidas de prevención laboral en una zona afectada por polvo en suspensión, lo que pone en riesgo su salud.
Los trabajadores del patio de carrillos del aeropuerto de Palma están siendo expuestos a condiciones laborales insalubres debido a las obras que se llevan a cabo en la zona. Estas intervenciones han generado una situación preocupante, caracterizada por una gran cantidad de polvo en suspensión que invade el entorno de trabajo sin que se adopten medidas adecuadas para proteger la salud de los empleados.
Las imágenes, tomadas recientemente en el área, muestran claramente cómo el polvo cubre el suelo y el aire, con barreras de contención defectuosas y prácticamente ineficaces para limitar la dispersión de las partículas. La suciedad y el polvo se extienden desde las zonas en construcción hasta los espacios de circulación de vehículos y trabajadores. Incluso las señales en el suelo, destinadas a la seguridad vial, están ocultas bajo una capa de polvo, aumentando los riesgos de accidentes.
Uno de los empleados del aeropuerto, que prefirió permanecer en el anonimato, declaró: «Nos vemos obligados a respirar este aire cargado de polvo todos los días. No se ha implementado ninguna medida adecuada de protección para mitigar el impacto de las obras en nuestra salud. Nos sentimos indefensos.»
Las condiciones documentadas en las imágenes también reflejan un descuido por parte de las empresas encargadas de las obras, que no parecen haber establecido un protocolo claro de seguridad y prevención de riesgos laborales.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades del aeropuerto y las empresas responsables aún no han emitido ningún comunicado oficial respecto a las condiciones laborales denunciadas por los trabajadores y los sindicatos. Mientras tanto, los empleados continúan realizando sus tareas diarias en un ambiente que claramente no cumple con los estándares de seguridad y salud laboral.
La situación requiere una respuesta urgente para proteger la salud de los trabajadores y evitar que la exposición prolongada a estas condiciones cause daños irreversibles.